Compartir aprendizaje sobre educación virtual, reto de la UCAB al reinicia actividades académicas

 


Caracas 16 octubre- La Universidad Católica Andrés Bello está lista para iniciar el segundo período académico bajo las circunstancias impuestas por el estado de emergencia que rige, a nivel nacional, desde el 13 de marzo pasado.

Actualmente, las autoridades de la UCAB están finiquitando el trámite de titulación para los que egresaron en el período previo a la declaratoria del confinamiento sanitario y que no pudieron cumplir con sus actos de grado. Del último período, el primero en la modalidad de “presencialidad remota”, unos 800 bachilleres culminaron sus carreras y recibirán sus títulos en noviembre.

El rector de la institución, reverendo padre Francisco José Virtuoso s.j., confiesa que las autoridades, ante la contingencia que no les dio margen de maniobra, debieron “poner todo patas arriba, voltear todos los sistemas y repensar absolutamente todo” y eso involucró un gran reto para los 1.200 profesores –450 dedicados a tiempo completo– que tuvieron que adaptar la docencia a esquemas poco conocidos. Pero, al cabo de los siete meses transcurridos, el padre Virtuoso puede afirmar que, “según la evaluación que hemos hecho, no solo no se perdió un semestre sino que se desarrolló un período con altos niveles de calidad y en el que aprendió muchísimo”.

“Estamos altamente orgullosos de los resultados obtenidos. Sabiendo que este semestre que se inicia este mes de octubre va a seguir siendo bajo la modalidad a distancia nos obliga a volver sobre lo hecho para mejorarlo. Este nuevo semestre lo enfrentamos con capacidades más desarrolladas, con plataformas en mejores condiciones, con instrumentos de seguimiento, de acompañamiento, con motivación a los docentes y estudiantes mejor preparados. No me cabe la menor duda de que si el semestre pasado fue exitoso, este será más exitoso todavía”.

Tan exitoso fue el resultado del experimento que para el lapso que inicia este 13 de octubre, dice que hay un número de inscritos que superó las expectativas.


1.500 estudiantes nuevos


“Tenemos 1.500 estudiantes nuevos, sumando las sedes de Caracas y Guayana. Unidos a los más de 8000 que ya teníamos, nos coloca en unos 9.500 estudiantes de pregrado en ambas sedes; más otros 500 de postgrado, llegamos a alrededor de 10.000 estudiantes en la UCAB. Estamos todavía en los ajustes de la inscripción, pero si no subió la inscripción al nivel que teníamos antes de la pandemia, se mantuvo igual”.

¿Cómo manejan la relación financiera entre lo que se necesita para mantener la operatividad de la institución y la posibilidad de mantener el acceso a la educación, que el estado venezolano ya no garantiza?

“Lo primero que debe lograr el monto de la matrícula es generar los ingresos suficientes para cubrir las necesidades de sostenibilidad de nuestro personal. La universidad produce conocimiento y eso lo hacen los docentes y los investigadores. Para que un estudiante cuente con docencia de calidad durante un semestre tiene que haber un equipo de trabajo metido en eso. La universidad tiene 1.200 profesores, unos 450 dedicados a tiempo completo en distintas áreas, y en un contexto de hiperinflación, que crece a diario, la UCAB debe responder a eso. El vicerrector administrativo, Gustavo García, está desarrollando una tesis en un trabajo académico que trata de demostrar cómo no cobrar lo necesario por la matrícula supone mermar las condiciones de vida de los docentes. El 80 y tanto por ciento del componente presupuestario de la UCAB va dirigido a cubrir sueldos y salarios, el resto va al mantenimiento de la infraestructura y equipos. De modo que tenemos que decirle a los estudiantes: si quieren tener estos profesores hay que pagarles un sueldo que les permita enfrentar medianamente la inflación. Por eso, la UCAB ha tratado de hacer una juego intermedio: darle a docentes y empleados un incremento mensual y a los estudiantes que no puedan pagar ofrecerles políticas de cooperación económica. ¡A mí me impacta cómo se olvida eso! Nosotros estamos cubriendo aproximadamente al 53 % de nuestros estudiantes a través de alguna forma de cooperación, que supone para la UCAB un esfuerzo importante porque no tenemos esos recursos. Más de la mitad de los estudiantes no paga completa esa matrícula que dicen que está muy cara y el apoyo que reciben nunca es menor al 20 %, la beca promedio está alrededor del 60 % del costo total de la matrícula. Ese es un monto muy alto para una institución privada que vive de los ingresos de la matrícula. La UCAB trata de cubrir ese hueco de los subsidios con una política amplia de donaciones y convenios, proyectos especiales y algunos ahorros propios mediante otros proyectos”.

Vía: www.elucabista.com



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Caracas 16 octubre- La Universidad Católica Andrés Bello está lista para iniciar el segundo período académico bajo las circunstancias impuestas por el estado de emergencia que rige, a nivel nacional, desde el 13 de marzo pasado.

Actualmente, las autoridades de la UCAB están finiquitando el trámite de titulación para los que egresaron en el período previo a la declaratoria del confinamiento sanitario y que no pudieron cumplir con sus actos de grado. Del último período, el primero en la modalidad de “presencialidad remota”, unos 800 bachilleres culminaron sus carreras y recibirán sus títulos en noviembre.

El rector de la institución, reverendo padre Francisco José Virtuoso s.j., confiesa que las autoridades, ante la contingencia que no les dio margen de maniobra, debieron “poner todo patas arriba, voltear todos los sistemas y repensar absolutamente todo” y eso involucró un gran reto para los 1.200 profesores –450 dedicados a tiempo completo– que tuvieron que adaptar la docencia a esquemas poco conocidos. Pero, al cabo de los siete meses transcurridos, el padre Virtuoso puede afirmar que, “según la evaluación que hemos hecho, no solo no se perdió un semestre sino que se desarrolló un período con altos niveles de calidad y en el que aprendió muchísimo”.

“Estamos altamente orgullosos de los resultados obtenidos. Sabiendo que este semestre que se inicia este mes de octubre va a seguir siendo bajo la modalidad a distancia nos obliga a volver sobre lo hecho para mejorarlo. Este nuevo semestre lo enfrentamos con capacidades más desarrolladas, con plataformas en mejores condiciones, con instrumentos de seguimiento, de acompañamiento, con motivación a los docentes y estudiantes mejor preparados. No me cabe la menor duda de que si el semestre pasado fue exitoso, este será más exitoso todavía”.

Tan exitoso fue el resultado del experimento que para el lapso que inicia este 13 de octubre, dice que hay un número de inscritos que superó las expectativas.


PATRIMONIO

“Tenemos 1.500 estudiantes nuevos, sumando las sedes de Caracas y Guayana. Unidos a los más de 8000 que ya teníamos, nos coloca en unos 9.500 estudiantes de pregrado en ambas sedes; más otros 500 de postgrado, llegamos a alrededor de 10.000 estudiantes en la UCAB. Estamos todavía en los ajustes de la inscripción, pero si no subió la inscripción al nivel que teníamos antes de la pandemia, se mantuvo igual”.

¿Cómo manejan la relación financiera entre lo que se necesita para mantener la operatividad de la institución y la posibilidad de mantener el acceso a la educación, que el estado venezolano ya no garantiza?.

“Lo primero que debe lograr el monto de la matrícula es generar los ingresos suficientes para cubrir las necesidades de sostenibilidad de nuestro personal. La universidad produce conocimiento y eso lo hacen los docentes y los investigadores. Para que un estudiante cuente con docencia de calidad durante un semestre tiene que haber un equipo de trabajo metido en eso. La universidad tiene 1.200 profesores, unos 450 dedicados a tiempo completo en distintas áreas, y en un contexto de hiperinflación, que crece a diario, la UCAB debe responder a eso. El vicerrector administrativo, Gustavo García, está desarrollando una tesis en un trabajo académico que trata de demostrar cómo no cobrar lo necesario por la matrícula supone mermar las condiciones de vida de los docentes. El 80 y tanto por ciento del componente presupuestario de la UCAB va dirigido a cubrir sueldos y salarios, el resto va al mantenimiento de la infraestructura y equipos. De modo que tenemos que decirle a los estudiantes: si quieren tener estos profesores hay que pagarles un sueldo que les permita enfrentar medianamente la inflación. Por eso, la UCAB ha tratado de hacer una juego intermedio: darle a docentes y empleados un incremento mensual y a los estudiantes que no puedan pagar ofrecerles políticas de cooperación económica. ¡A mí me impacta cómo se olvida eso! Nosotros estamos cubriendo aproximadamente al 53 % de nuestros estudiantes a través de alguna forma de cooperación, que supone para la UCAB un esfuerzo importante porque no tenemos esos recursos. Más de la mitad de los estudiantes no paga completa esa matrícula que dicen que está muy cara y el apoyo que reciben nunca es menor al 20 %, la beca promedio está alrededor del 60 % del costo total de la matrícula. Ese es un monto muy alto para una institución privada que vive de los ingresos de la matrícula. La UCAB trata de cubrir ese hueco de los subsidios con una política amplia de donaciones y convenios, proyectos especiales y algunos ahorros propios mediante otros proyectos”..

Vía: www.elucabista.com