Por: Moraima Jiménez
La re-educación (a todos los niveles) debe ser inmediata y masiva, promover la vocación de los educadores, desarrollar competencias, impulsar las nuevas tecnologías para el aprendizaje y diseñar un sistema público de crédito universitario, fueron algunas de las conclusiones arrojadas en el seminario Hacia la Venezuela Optimista «Sistema Educativo para el siglo XXI».
Esta iniciativa reunió al SJ Luis Ugalde, ex rector de la Universidad Católica Andrés Bello; Mariella Azzato, Vicerrectora Admirativa encargada de la Universidad Simón Bolívar; Benjamín Scharifker, rector de la Universidad Metropolitana (Unimet) y Juan Maragall, ex secretario de Educación de estado Miranda.
Durante el webinar se evaluaron y propusieron los cambios necesarios en el sistema educativo venezolano para adecuarse a los grandes retos que se están produciendo en el mundo. La primera intervención estuvo a cargo del SJ Luis Ugalde, quien habló sobre el cambio del «Estado Docente» a la Sociedad Educadora. Afirmó que en una nueva etapa la sociedad educadora va a tener mayor participación en el financiamiento educativo y mayor presencia en las escuelas, con los educadores.
“El nuevo sistema educativo debe impulsar la formación de productores de ciudadanía y de bienes y servicios. Otro aspecto a considerar es la re-educación (a todos los niveles) debe ser inmediata y masiva donde la tecnología juegue un papel preponderante”, dijo Ugalde.
En relación a la educación universitaria, aseveró que “el financiamiento universitario irreparablemente debe ser mixto: Estado, Familia, Empresa y Fundaciones y Egresados (con crédito) de manera diferenciada según el estudiante (…) debemos garantizar que nadie con preparación y talento quede excluido por falta de recursos familiares para el financiamiento universitario”.
Agregó además que “es necesaria la creación de un poderoso sistema público de crédito universitario; público pero administrado por la banca privada para su recuperación y transparencia. Debe tener capacidad para financiar al menos a 500.000 estudiantes al año”.
Para el ex rector de la Ucab “el estado debe estar presente, pero abierto y promotor de la variedad y la autonomía en la educación”.
Por su parte, Mariella Azzate representó el impacto y el alcance que tiene el uso obligado y apresurado de las distintas tecnologías digitales en la educación: “Estamos en un ecosistema digital, hemos seguido viendo estas herramientas como un simple instrumento; y no es de ese modo, la tecnología debe ser pensada como parte de nosotros”, aseveró.
En Latinoamérica – agregó- todavía hay 200 millones de personas en la completa oscuridad digital. Esto forma parte de la importante labor que tenemos que garantizar como instituciones, como países”.
La también profesora de la Universidad Simón Bolívar habló sobre los retos para la educación superior con la llamada revolución digital: “debemos comenzar a trabajar en ese ecosistema digital porque de lo contrario ‘esta improvisación’ dejará brechas insalvables”.
Para el rector de la Unimet, Benjamín Scharifker, las prioridades de la educación son la creación, la innovación y el desarrollo. A su juicio “la educación no se trata de acumular conocimientos, sino de generarlos, de desarrollar competencias”.
Durante su intervención el rector afirmó que “en otros siglos la educación pudo estar centrada en la enseñanza, pero, en la actualidad, debe estar centrada en el aprendizaje”.
“En Venezuela debemos pasar de la sociedad rentista dependiente del petróleo a la sociedad productiva basada en el conocimiento”, agregó.
“Por ello en los actuales momentos, la Universidad Metropolitana está enfocada en convertirse en un motor de desarrollo resiliente y sostenible a través de una educación accesible de clase mundial para formar líderes, investigación dirigida a resolver los problemas más relevantes de Venezuela y fortalecimiento de alianzas con el sector privado para incrementar su impacto en la sociedad”, dijo.
A su juicio, de esta manera se formará un “círculo virtuoso de desarrollo”, donde a través de la investigación y el desarrollo, el aprendizaje, el emprendimiento y la innovación, se generará un constante flujo de recursos, conocimientos y capacidades.
El cierre estuvo a cargo de Juan Maragall, quien recordó que las dificultades en la educación venezolana son gigantescas y “estamos en un momento crítico a consecuencia del Covid-19, sin embargo se deben abrir rutas para lograr la recuperación de esa reconexión con el aprendizaje”.
Recordó un papel de trabajo de Luis Pero España, donde se establece que la escuela tiene un rol fundamental en la superación de la pobreza o en la promoción del desarrollo. “Este círculo de pobreza se puede romperse con la escuela, en el entendido que la educación que recibas es de calidad y el resultados son las habilidades que te permiten una mejor calidad de vida”.
En relación a la suspensión presencial de las clases para evitar la propagación del Covid-19 dijo: “El hecho que los niños no estén en las escuela está generando unos problemas de una profundidad que todavía no hemos logrado establecer. Es imperativo, por supuesto cumpliendo con los protocolos, hacer los esfuerzos necesarios para abrir los centros educativos”.
Por último, Maragall coincidió en que “la educación del siglo 21 debe eliminar las brechas. Ese es el gran reto”.
Caracas, 5 de agosto, 2020
Por: Moraima Jiménez
La re-educación (a todos los niveles) debe ser inmediata y masiva, promover la vocación de los educadores, desarrollar competencias, impulsar las nuevas tecnologías para el aprendizaje y diseñar un sistema público de crédito universitario, fueron algunas de las conclusiones arrojadas en el seminario Hacia la Venezuela Optimista «Sistema Educativo para el siglo XXI».
Esta iniciativa reunió al SJ Luis Ugalde, ex rector de la Universidad Católica Andrés Bello; Mariella Azzato, Vicerrectora Admirativa encargada de la Universidad Simón Bolívar; Benjamín Scharifker, rector de la Universidad Metropolitana (Unimet) y Juan Maragall, ex secretario de Educación de estado Miranda.
Durante el webinar se evaluaron y propusieron los cambios necesarios en el sistema educativo venezolano para adecuarse a los grandes retos que se están produciendo en el mundo. La primera intervención estuvo a cargo del SJ Luis Ugalde, quien habló sobre el cambio del «Estado Docente» a la Sociedad Educadora. Afirmó que en una nueva etapa la sociedad educadora va a tener mayor participación en el financiamiento educativo y mayor presencia en las escuelas, con los educadores.
“El nuevo sistema educativo debe impulsar la formación de productores de ciudadanía y de bienes y servicios. Otro aspecto a considerar es la re-educación (a todos los niveles) debe ser inmediata y masiva donde la tecnología juegue un papel preponderante”, dijo Ugalde.
En relación a la educación universitaria, aseveró que “el financiamiento universitario irreparablemente debe ser mixto: Estado, Familia, Empresa y Fundaciones y Egresados (con crédito) de manera diferenciada según el estudiante (…) debemos garantizar que nadie con preparación y talento quede excluido por falta de recursos familiares para el financiamiento universitario”.
Agregó además que “es necesaria la creación de un poderoso sistema público de crédito universitario; público pero administrado por la banca privada para su recuperación y transparencia. Debe tener capacidad para financiar al menos a 500.000 estudiantes al año”.
Para el ex rector de la Ucab “el estado debe estar presente, pero abierto y promotor de la variedad y la autonomía en la educación”.
Por su parte, Mariella Azzate representó el impacto y el alcance que tiene el uso obligado y apresurado de las distintas tecnologías digitales en la educación: “Estamos en un ecosistema digital, hemos seguido viendo estas herramientas como un simple instrumento; y no es de ese modo, la tecnología debe ser pensada como parte de nosotros”, aseveró.
En Latinoamérica – agregó- todavía hay 200 millones de personas en la completa oscuridad digital. Esto forma parte de la importante labor que tenemos que garantizar como instituciones, como países”.
La también profesora de la Universidad Simón Bolívar habló sobre los retos para la educación superior con la llamada revolución digital: “debemos comenzar a trabajar en ese ecosistema digital porque de lo contrario ‘esta improvisación’ dejará brechas insalvables”.
Para el rector de la Unimet, Benjamín Scharifker, las prioridades de la educación son la creación, la innovación y el desarrollo. A su juicio “la educación no se trata de acumular conocimientos, sino de generarlos, de desarrollar competencias”.
Durante su intervención el rector afirmó que “en otros siglos la educación pudo estar centrada en la enseñanza, pero, en la actualidad, debe estar centrada en el aprendizaje”.
“En Venezuela debemos pasar de la sociedad rentista dependiente del petróleo a la sociedad productiva basada en el conocimiento”, agregó.
“Por ello en los actuales momentos, la Universidad Metropolitana está enfocada en convertirse en un motor de desarrollo resiliente y sostenible a través de una educación accesible de clase mundial para formar líderes, investigación dirigida a resolver los problemas más relevantes de Venezuela y fortalecimiento de alianzas con el sector privado para incrementar su impacto en la sociedad”, dijo.
A su juicio, de esta manera se formará un “círculo virtuoso de desarrollo”, donde a través de la investigación y el desarrollo, el aprendizaje, el emprendimiento y la innovación, se generará un constante flujo de recursos, conocimientos y capacidades.
El cierre estuvo a cargo de Juan Maragall, quien recordó que las dificultades en la educación venezolana son gigantescas y “estamos en un momento crítico a consecuencia del Covid-19, sin embargo se deben abrir rutas para lograr la recuperación de esa reconexión con el aprendizaje”.
Recordó un papel de trabajo de Luis Pero España, donde se establece que la escuela tiene un rol fundamental en la superación de la pobreza o en la promoción del desarrollo. “Este círculo de pobreza se puede romperse con la escuela, en el entendido que la educación que recibas es de calidad y el resultados son las habilidades que te permiten una mejor calidad de vida”.
En relación a la suspensión presencial de las clases para evitar la propagación del Covid-19 dijo: “El hecho que los niños no estén en las escuela está generando unos problemas de una profundidad que todavía no hemos logrado establecer. Es imperativo, por supuesto cumpliendo con los protocolos, hacer los esfuerzos necesarios para abrir los centros educativos”.
Por último, Maragall coincidió en que “la educación del siglo 21 debe eliminar las brechas. Ese es el gran reto”.
Caracas, 5 de agosto, 2020